miércoles, 21 de marzo de 2012

Jeremy Lin, la nueva joya de la NBA

La NBA ha estado plagada de estrellas que han circulado año tras año. Podemos mencionar a Kareem Abdul Jabbar, Karl Malone, Michael Jordan, Shaquille O´Neal, Kobe Bryant, Scottie Pippen, entre otros que han hecho historia en el calificado como el mejor baloncesto del mundo.

En el fútbol, cuando aparece una nueva figura, aparecen frases como: "Este es el nuevo Pelé, o el nuevo Maradona". En el baloncesto pasa lo mismo, cuando emerge una joya, todos le comparan con los nombres ilustres que en una oportunidad engalanaron este deporte.

El turno ahora es para Jeremy Lin, portada de múltiples revistas, generador de titulares con su nombre, motivador para inventar todo lo que coincida con “Lin”. Sin duda es la figura del momento en la NBA.

Los fanáticos de los Knicks de Nueva York, equipo para el que juega, tienen sus camisetas por todos lados e incluso, como Lin juega con el número 17, han modificado las camisetas de Carmelo Anthony, quien juega con el 7, para tener la camiseta del nuevo ídolo de New York.

Este joven de 23 años, estadounidense de origen taiwanés, ha firmado auténticos recitales para el equipo neoyorquino. Nacido en Palo Alto (California) el 23 de agosto de 1988 y graduado en la Universidad de Harvard, la trayectoria de Lin era muy discreta. Era un jugador de refresco, que disputaba menos de 10 minutos por partido y anotaba poco. O muy poco, ya que nunca como profesional había llegado a los 10 puntos.

Jeremy Lin es el tercer hijo de emigrantes asiáticos que llega a la NBA tras Wat Misaka, en 1947, y Ed Smith, en 1953. También es uno de los únicos 40 jugadores que han llegado al torneo estadounidense procedentes de la Ivy League, el certamen que agrupa a los centros universitarios privados de mayor excelencia académica de Estados Unidos.

Sus números en la actualidad son sorprendentes. En esta temporada ha jugado 32 duelos con un promedio de 27.7 puntos por partido.

Hoy todos hablan de él y de su sociedad con Carmelo Anthony para hacer de los Knicks un equipo fuerte y un serio aspirante para estar en los playoffs. Lin es una de sus figuras y el que hace recordar a esas glorias del mejor baloncesto del mundo.

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